Thursday, December 31, 2009

Próxima estación: 2010

Acaso sea esta la fecha en la que los fantasmas del pasado y del futuro más se pasean por mi casa, haciendo y deshaciendo, por puro antojo nomás. Ya bastante me acosaron ése año, de modo que les avisé que les quedaba tan sólo un día más. Siempre se habían portado bien conmigo, hasta ése año. Pensé que iba a escribir algo alegre, pero no. Tampoco se si estoy triste, pero de alguna manera las palabras me saben un tanto amargas... será que los fantasmitas estos han hecho bien su trabajo.
Mucho me hecharon en cara ése año; por cosas que hice y por cosas que dejé de hacer. Y tanto más me han perturbado, preguntando por lo que iba a hacer... cuántas noches me he encontrado, sólo e indefenso, sin saber qué contestarles. Cuántos días he comenzado sabiendo que no llegaría a ningún lado. Cuántas tardes he llorado, sabiendo que la noche llegaría, impecablemente injusta, sin piedad para mis penas de cartón.
Y así fue que se me pasó un año, ocupado en ser infeliz.

Nunca se lo dije a nadie pero, bien adentro mío, sueño con ser el mejor en todo lo que hago. De modo que ése año dejé que la tristeza me invadiera, identificándome con todo dolor, cualquier dolor, alzando toda bandera que sufriera, viviendo toda injusticia, sintiendo todo vacío... pensando que, así, mis ojos se secarían de lágrimas. Pero la tristeza es el motor de los infelices. Y me condujo a lugares antes desconocidos que, supongo, era necesario saber que existen.
Hoy me digo: para hacerse hombre, uno debe sufrir. Aquéllos que no sufren, aquéllos que no lloran, aquéllos que se hacen de piedra, no son hombres; son cobardes. Requiere de mucho coraje el poder sufrir, porque es fácil entrar, pero muy difícil es salir.

Supongo que, cuando mire hacia atrás, podré apreciar ése año como uno especial. Hasta quizá me ría de él. Entenderé que, sin él, no podría nunca haber sido feliz. Algo así como "sólo al perder el Norte, uno encuentra su camino". Deseo que así sea.

Ése año del que hablo, es éste que hoy termina. No sé si con él terminará mi tristeza, pero quiero que su fruto sea la alegría. Que todos los males del mundo, propios y ajenos, se pudran en su agonía. Que toda voz apagada vea la luz del día. Que todo llanto enjaulado venza a la tiranía. Y que este corazón solitario encuentre su compañía.

Que todos vivamos un año de paz y felicidad.

PD: Quiero hacer uso de dos frases importantes, de dos personas importantes. Mi Papá siempre dice que el hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras; Saulito me dijo una vez que las cosas hay que hablarlas, para no olvidarlas.
No quiero olvidar a mi tristeza, porque ella me liberará.

Saturday, December 26, 2009

Bitácora Caminante - Tailandia, Parte III

22/01/06
Chiang Mai

Mario, el Rey de La Selva

La selva tailandesa resultó ser una experiencia increíble. Luego de tres días y dos noches bien intensos, reposo ahora en Chiang Mai, en el mismo cuarto que habitamos antes de partir.
Así como la incomparable Madre Naturaleza (y el turismo) sabe proveer a los nativos Lahú con todo lo que ellos precisan para su supervivencia; supo también convidarme a mí un trago de todo lo que mi cuerpo y alma andaban necesitando.

Una vez fuimos acercados en camioneta, allí en donde todo se torna verde, y luego de una apetitosa comida a base de arroz, huevo, vegetales y especias; se dio puntapié inicial a una caminata hacia la montaña selvática. La misma duró unas tres horas hasta que llegamos a la primer aldea Lahú, tribu de alta montaña. Primero hubo un tiempo de relajación y reconocimiento del lugar, en el cual vivían alrededor de 6 ó 7 familias. Tenían suficientes recursos, como gallinas, cerdos, cebúes, así como cultivos propios de todo tipo. Además, contaban con casas construídas a cierta altura del piso, debido a que en la temporada de lluvias, el monzón sabe ser duradero. Una de dichas construcciones, todas hechas de madera y bambú, con gran firmeza, era la que nos albergaría aquella primer noche. Luego de una ducha helada y rejuveneciente, nos preparamos para otra comida sana y llenadera. Buena onda entre la gente del grupo, un lugar sin palabras que alcanzaran para describirlo y un cielo repleto de estrellas, prometían una velada para celebrar. James "like James Bond" ya realizaba las averiguaciones, frustradas momentáneamente, mientras que la noche se nos fue, mansa y tranquila entre chistes y juegos de ingenio en inglés, y un licor de arroz que provocaba muecas a quien lo bebía y sonrisas en quienes lo veían. Antes que la fogata se extinguiera, los niños de la aldea, todos vestidos acorde, nos regalaron una canción que no necesitó de traducción alguna.
En la selva, se viven otros tiempos, otros horarios. Los días comienzan y terminan más temprano, ya que la productividad de la jornada va de la mano de los rayos del sol. Por la noche la gente come, toma, descansa, se relaja. Y deja que la vida nocturna de los ruidos, las sombras y los predadores, se apodere de un silencio que no es.

El segundo día comenzó con otra caminata corta hacia una aldea más, en la cual hubo una pequeña parada antes de seguir camino a una cascada alucinante, en la cual estuvimos al rededor de tres horas. Allí decidimos con Roy que eran el momento y el lugar perfectos para estirar nuestras neuronas por vez primera en suelo tailandés. Dicen los que saben, que los regalos de esta Tierra saben aun mejor cuando son degustados en el propio suelo que les vió nacer. Y así fue que, con cada paso que tomábamos, subía el gustito.
Con el sabor aun en nuestro paladar, y con la belleza de la naturaleza magna todo en derredor, emprendimos camino, una vez más, rumbo a una tercer aldea -mucho más pequeña esta que las dos anteriores. Nuevamente ducha helada y un poco de meditación con Roy en el Jardín Verde, antes de la ya estipulada y suculenta cena tempranera. El fogón que le sucedió fue mucho más integrador que el de la noche anterior, con más juegos de ingenio, esta vez, saboteados por la degustación masiva, de la cual el único que no tomó parte y que, además, adaptó actitud botonesca al respecto, fue Dennis, el padre de Ian. Para cuando llegó la retirada masiva a las bolsas de dormir, ya hacía bastante frío.

El tercer y último día tuvo lo mejor. Luego de la vespertina elongación de neuronas, nos fuimos a dar un paseo en elefante. A Roy y a mí nos tocó el más joven de la manada y, por lo tanto, el más rebelde también. Por momentos, el animal se retobaba y no obedecía a quien con ayuda de un palito -sin golpearlo- le marcaba el camino. Le gustaba ir por el borde del camino, como amenazando "en cualquiera de estas curvas, los tiro, humanos botones". Durante una parte del trayecto, me bajé del asiento en su lomo con el cual nos transportaba, y me ubiqué en su hocico, que era la manera en que los locales montaban a las admirables bestias.
Es increíble como estos gigantes de la naturaleza se mueven por caminos tan pequeños, a ritmo lento pero seguro, sin dar un paso en falso. Y, si quieren, pueden bien acelerarlo.
Al terminar el paseo, de aproximádamente una hora, le pedimos perdón a nuestro pequeño-gran amigo, acariciándolo y alimentándolo con unas bananas. Le dimos las gracias y nos disculpamos si es que le habíamos causado algún inconveniente.

Inmediatamente luego nos calzamos el casco y salvavidas, para disfrutar del plato fuerte de la mañana: boat raffting. La adrenalina fue tal que casi no nos dimos cuenta que al minuto de comenzar, Simon ya estaba en el agua. Roy y yo íbamos adelante, de donde era más fácil caer al agua, pero con los pies bien sujetados con el gomón, le dimos fuerte y padeleamos hasta que el inglés consiguió subirse. A partir de ahí y a base de puro huevo, más el aliento constante del capitán de la embarcación, terminamos primeros de tres. Dolor de brazos.
Y, después de la excitación, una vez más a relajarse con el avance tranquilo del bambú raffting. Hubo tiempo para una comida más antes de regresar a Chiang Mai. Ah, y también de ver a un local desnudo gritando y buscando algo dentro del agua.

Sunday, December 13, 2009

Bitácora Caminante - Tailandia, Parte II

19/01/06
De  Bangkok a Chiang Mai

El Tren de la SELVAción

Estoy en el tren. Y está bien. Ya puedo sentir como, a medida que nos alejamos de Bangkok, el aire se purifica y las sonrisas se expanden.
Unas pibas israelíes, que decididamente están planificando "engancharse" a nosotros, por la pura conveniencia de no andar solas por los caminos de un país desconocido (qué mejor que eso, me pregunto yo), no paran de quejarse. Se quejaron tanto y de tanto, que ya no recuerdo de qué ni porqué. Yo pensé, en voz alta, un bus cómodo y con aire acondicionado puedo tomármelo en cualquier lado, y, a grandes rasgos, será la misma experiencia; pero cuántas veces podré subirme a un tren tailandés, en el que viaja la gente local. Un tren que me lleva de la jungla de cemento a la jungla real...

Me desperté antes de dormirme y observé largo rato el semi selvático amanecer desde la ventana , en el improvisado cuarto de una noche, gracias a un catre que se despliega de la pared del tren, cerrandosé del otro lado con una cortinita verde, como el paisaje afuera. No estoy cansado; por el contrario, ver tanta vegetación y simpleza me rejuvenece.
El sol sigue subiendo. No hay respiracion que no sea profunda, dice Roy. Y, a medida que el tren avanza en su ininterrumpido camino al Norte, un pibe local de unos 18 ó 19 años como mucho, nos ofrece desayunar un típico desayuno yanqui. Él no habla inglés, a excepción de las palabras clave indispensables para su cometido (breakfast, beer). Pero, pese a la falta de habilidad para los idiomas, es de admirar la dedicación y el empeño que pone este muchacho en su trabajo. Su amabilidad y sonrisa incorruptibles lo transforman en un personaje apacible y muy querible que, más allá de la incomunicación, pasa con nosotros un buen rato. Y hasta se divierte con mi musica.

Al despedirse, me quedé pensando en que es la gente como él la que hace al mundo girar. Sin su aporte, fundamental, el viaje no habría sido el mismo. El mundo necesita menos políticos, y más gente como él.



20/01/06
Chiang Mai

Tranquilidad y preparación

Chiang Mai resultó ser un lugar mu tranquilo, una especie de parada obligada para quienes planean adentrarse en la selva. Decididamente empezamos a ver más sonrisas, tal como lo predijo nuestro amigo Song Phong, a quien conocimos días antes en Bangkok, cuando éste rezaba en un templo budista. Parece ser que, como en todo país, al alejarse uno de la capital comienza a sentirse mejor.
Así fue que decidimos emprender una aventura de 3 días de trecking en la selva, para la cual nos unimos a un numero de gente, del cual nos dividieron en dos grupos. Cosa del camino, nos separaron de las dos pibas israelíes que veían en nosotros la seguridad que ellas no tenían.
Saldremos con una pareja de ingleses, dos primos yanquis, un padre e hijo canadienses, una pareja de australianos y otros dos ingleses. Nuestro guía es James "like James Bond", como él mismo nos dice.



Saturday, December 12, 2009

Bitácora Caminante - Tailandia, Parte I

18/01/06
Bangkok, Tailandia

Capital = Capitalismo = Caca

Luego de tantas idas y vueltas, estamos finalmente aquí, en reino tailandés. Después de haber pasado todo un día y una noche entera en esta ciudad, he llegado a unas conclusiones: la primera es que donde sea que haya amontonamiento incontrolable (e indeseable para quien escribe) de gente, saldrán a flote las mejores/peores virtudes que nos destacan a nosotros, seres humanos, sobre el resto de nuestros colegas del reino animal - diversión, entretenimiento, ruido, polución, contaminación, inseguridad, alboroto, lujuria, oferta, demanda, suciedad... descontrol.
Lo que me lleva a una segunda conclusión: Babylon, es decir, Babel, la cumbre de las lenguas y las nacionalidades, es todo; Babylon se llama Bangkok, Tel Aviv y Buenos Aires. Babylon es que y quienes nos rodean, Babylon se respira y se vive, imperceptible y a la vista; Babylon se compra, se negocia y se vende, recontra usado, en bolsita nueva. Siempre y cuando pague uno y lleve dos, compre hoy y pague mañana, ponéte doble forro y sale con fritas; no puedo darme el lujo de hacerme el gil, el desentendido: soy parte!
Puedo aislarme o bien puedo pagar 400 bat para ver a una poco valorada mujer tailandesa sacar gilettes de su sexo; pero debo saber y, por sobre todo aceptar, que sigo siendo parte.

Luego de toda una mañana llena de paseos y aventuras por demás, he llegado a otras conclusiones. Primero, resulta más ventajoso, en la mayoría de los casos cuando uno viaja, identificarse como argentino que como israelí. Segundo, nunca confiar en nadie - ni siquiera en tu instinto, si este te indica que puedes confiar en alguien. Al parecer, hay una ley que no conoce idiomas ni fronteras, ni razas ni credos: la ley del chamullo. Si señores, el chamullo, ese que los argentinos creemos nuestro por excelencia, ese que es nuestro hijo pródigo, ese para el cual creemos que no hay como nosotros; bueno, no. Ese juego lo juegan todos. Aparentemente está en la naturaleza del hombre (por lo menos el hombre moderno) querer cagar al que entiende menos y, como argentino y conocedor del lado obscuro humano, debería haber estado mejor preparado.

Volviendo a la experiencia de la noche anterior, sólo puedo sentirme mal conmigo mismo al haber tomado parte en la misma, si bien debo decir que era necesario verla para comprender los niveles de denigración a los cuales puede un ser humano someter, y someterse, con el afán de sobrevivir o sumar unos verdes más. Un grupo de desaforados turistas australianos, enmergidos en su viaje de alcohol, festejaban enardecidos cada proeza que una joven local llevaba acabo con su vientre: fumar un cigarrillo, escribir sobre una hoja, disparar pelotitas de ping pong y embocarlas en un vaso... y las ya mencionadas gilletes. Con Roy nos mirábamos anonadados, asqueados, culpables por ser testigos de su humillación... no había ningún signo de deleite en la cara de esta muchacha. Nos preguntábamos si habíamos hecho bien en concurrir al evento, que durante todo el día nos habían querido vender a cada paso del Kao San Road, la calle principal de hosterías en el centro de Bangkok. El evento es parte fundamental de lo que los locales llaman Patpong Night Market (Mercado Nocturno Patpong), al cual los turistas, hombres y mujeres, atienden en numerosa concurrencia.
No nos costó mucho decidir abandonar la ciudad cuanto antes.



Tuesday, December 8, 2009

Bitácora Caminante - Prólogo, preludio o como carajo se le quiera llamar

13/02/06

"Este diario está destinado a ser un almacén o depósito de pensamientos, sentimientos o comentarios, que encontrarán irregular entrada al mismo, sin distinción alguna sobre el orden, razón (si la hay) o intención de dicha aparición.
Cabe si destacar, que el mismo tiene la particularidad de haber sido comenzado en viaje; motivo que puede sumar, o no, un tanto de inestabilidad a la mente ya atormentada del su perturbado autor.
Desde ya, me gustaría también aclarar que cualquier relación entre el contenido de los escritos y la, o alguna, realidad, puede ser totalmente intencional, o no, quedando la respuesta oficial al respecto bajo responsabilidad del lector de turno.
Gracias.
De nada."

Más tarde, ese mismo día, le negaban a Roy (mi compañero de la aventura asiática) subir al avión, ya que no poseía visa de entrada a Tailandia.

"Hoy día debería haber comenzado nuestra odisea asiática, pero en vez de eso, welcome to Israel Roy! Y hete aqui, que el café nos encuentra esperando por una visa que puede -o no- asegurar el principio de la aventura.
Buscamos una respuesta durante largas horas, pero no encontramos nada, más que la simple injusticia de que a la gente buena... dígalo con mímica!.
Ella es joven e inocente y sonríe, tímida; la otra tiene cancha, pero los años le jugaron en contra y ahora mira indiferente, fría y con un dejo de verguenza casi imperceptible al ojo que no quiere ver más allá de sus senos.
Y ellas reflejan nuestra ingenuidad, perpleja y frustrada, y violada. Que se sienta en un café de mañana helada y lluviosa, y rabiosa.
Es la hora del negativismo, porque de tanto pensar positivo, más, menos más, es menos.
Qué hacemos acá?"

Friday, December 4, 2009

De dónde vengo y adónde voy?

Contrariamente a muchos porteños, el Idishe Corleone siempre tuvo en claro que la Argentina se expandía mucho más allá de los límites de la Panamericana. De igual manera, gracias a un excepcional verano compartido con un amigo de la infancia y su familia en el pequeño pueblito de Neptunia, ubicado en el departamento de Canelones, Uruguay; entendió el entonces crío de tan sólo 12 años, que también había un mundo que se expandía mucho más allá del Río de la Plata y su país natal. Desde aquella oportunidad, comenzó a desarrollar una fascinación por las diferencias y similitudes entre los seres humanos, basadas en costumbres  religiosas y seculares, tradiciones, y todo aquello que le es común a una sociedad o comunidad particular, debido a las herencias inherentes que tenemos al nacer en un determinado tiempo y espacio.
Quizá esa misma experiencia, haya sido el disparador del desarrollo de una conciencia universal, es decir, el entendimiento de que más allá de todos aquellos atributos que nos son innatos al nacer y nos hacen "pertencer" a cierto momento y lugar, y que nos distinguen bajo conceptos como nacionalidad, tradición y origen; son, a la vez, meros estatutos que nos hacen tan distintos como parecidos, dentro de un todo llamado raza humana o, como prefiero yo llamarle, humanidad o comunidad humana.

Ya en su adolescencia, esta fascinación por diferentes culturas y lugares, sumadas a la vocación comunicadora del eterno soñador, llevaron al Idishe Corleone a imaginarse un ser evolutivo, siempre en movimiento, siempre adquiriendo experiencias, sumando conocimientos, almacenando saberes, que sólo podrían ser descubiertos a través de una práctica milenaria que nació con el mismísimo primer hombre erguido: el viajar -caminar. Aquél a quien Saulito (Saúl Faustino Cascallar) llamaba "el primo de los simios", es decir, nosotros, el Homo Sapiens, fué en sus principios un caminante de la Tierra, un nómade, un viajero. Y así fué como, desde su nacimiento en el corazón de lo que hoy es África (entonces parte de un único supercontinente llamdo Pangea), el hombre comenzó a hacer uso de aquella única verdad todopoderosa que nos ha brindado la ciencia moderna: todo se encuentra en constante movimiento. Y así fue que caminó, conquistó, se adaptó, y evolucionó en lo que hoy nos divide: razas.
Esas fantásticas y reveladoras charlas con su bisabuelo, de carácter educativo tanto como fantasioso, alimentaron desde siempre el afán de conocer, de ver, de viajar.


One love, one heart, one soul... one world? Imaginar un viaje a pie de Kenia a Argentina era posible.

Siguiendo, pues, con este linaje milenario de caminantes del cual siempre quizo formar parte con gran anhelo, no le costó mucho al Idishe Corleone dejar su país natal para saberse lo que siempre sintió en sus adentros, esto es, que era un animal de cambio, de adaptación: un ser evolutivo estancado bajo títulos, nombres y clasificaciones (porteño, argentino, latino, judío); esperando nacer, esperando hacer lo que, sabía, era su razón en esta Tierra -caminarla. Después de todo, qué mejor manera tiene uno para tratar de comprender quién es, de dónde viene y adónde va, sino a través de un estudio de campo que sirva de base de comparación, es decir, no sólo definirse por lo que uno es (o cree que es), sino también por contraposición a lo que no es. Puesto de una manera vulgar, cómo voy a saber si en verdad no soy chino, si nunca estuve en China. O cómo voy a saber si no soy en verdad un cazador, si nunca he cazado. La verdad personal se encuentra en el intentar, el resto son meras suposiciones.

Y así fue que adoptó un término muy frecuente entre los viajeros, si bien aún una clasificación, se trata de una bien querible, que le cabe a todos y cada uno de nosotros: ciudadano del mundo. Y, en consecuencia, se dedicó a aprovechar cuanta oportunidad tuviera para viajar, caminar, mezclarse, perderse, encontrarse, redefinirse... ser otro, en cada viaje, en cada lugar, sin dejar de ser el mismo, pero nunca igual. Uno muere y nace en cada viaje, y vuelve a nacer luego. Y, a la vez, se hace inmortal; en los ojos de cada persona que uno conoce, para quien siempre seremos aquel individuo, único e irrepetible, que pasó por su camino.

Propongo, entonces, para quien disfrute del viajar y el conocer, una serie de notas y escrituras que el Idishe Corleone ha ido acumulando en un cuaderno de viajes que ha sabido ser testigo y acompañante de diversas aventuras de todo tipo y carácter. Las mismas serán compartidas en futuras entregas a través de este medio, bajo el nombre Bitácora Caminante, cada una con distinción de fecha y lugar en el cual fue concebida.

Wednesday, November 25, 2009

El bueno, el malo y el feo: política latinoamericana con acento persa

A medida que paseaba yo por la increíblemente bella y totalmente subdesarrollada Bolivia, más allá de admirar sus hermosos paisajes y la envidiable sencillez de su gente, había un tema que acaparaba toda mi atención. Me fascinaba la idea de pasear por un país gobernado -por primera vez en la historia de América Latina- por un descendiente directo de la cultura indígena, un tipo que pasó de mero campesino a Presidente, lo cual consideraba entonces como una victoria importantísima para todos los pueblos oprimidos por los siglos de los siglos en un continente en el que la tierra aún sangra las heridas del genocidio más grande de la historia. Y, por ende, era este el asunto del cual quería obtener opiniones de quienes -intuía yo-habrían de sentirse jubilosos y orgullosos todos los bolivianos. Para mi sorpresa, la mayoría de personas con las que me cruzaba, no tenían nada para decir, o no querían expresar lo que en realidad sentían. Hasta que hubo, por fín, unos pocos que sí lo hicieron.

Fue tal mi sorpresa al escuchar el descontento de la comunidad campesina indígena para con su electo presidente Evo Morales, que pensé que seguramente se trataba de opiniones particulares, de ningún modo una constante entre el pueblo boliviano, sobre todo en los sectores más humildes. Pero a medida que pasaban las ciudades, Potosí, Sucre, La Paz, Cochabamba; aumentaban las marchas y protestas en contra de las políticas internas y el plan de la región de Santa Cruz por lograr una autonomía que peligraría aún más las ya precarias condiciones de vida de la gran mayoría de los habitantes, de escasísimos recursos. Mi sorpresa se transformó en la bronca por comprender mi ingenuidad, cuando, en medio de una marcha en la ciudad de Cochabamba, la limusina negra en la que iba el presidente boliviano, fue acaloradamente mal recibida en su paso, sólo posible gracias al accionar de la Policía Boliviana. Si bien yo no soy boliviano, ni voté a Evo, me sentí uno más de ellos. Conocía ese sentimiento. De esa manera me había sentido durante mis 22 años de vida en Argentina: pisoteado, dejado de lado... violado. Y así fue que lo terminé por entender: no existen líderes ni representantes del pueblo en Latinoamérica. Sólo hay ladrones y déspotas de turno.



Hoy, Juan Evo Morales Ayma, popularmente conocido como Evo, volvió a mostrar otra cara fea, siguiendo la preocupante línea de su mentor, Hugo Chávez y, la más reciente -y no menos preocupante- alineación de Luiz Inácio Lula da Silva. Por segunda vez en menos de dos años, el nefasto presidente iraní, Mahmoud Ahmedinejad, arribó a Bolivia, recibido entre sonrisas y cariñosos saludos por su par boliviano. En su primera visita, en 2007, el dictador iraní (llamemos a las cosas por su nombre) había firmado un convenio en el cual Irán se compromete a invertir 1.100 millones de dólares en Bolivia a cambio de, básicamente, la explotación del famoso Salar de Uyuni, la más grande reserva mundial de litio -el elemento que da energía a los autos ecológicos, laptops, teléfonos móbiles- que, según los estudios internacionales es marcado como el próximo gran dominador de la economía mundial.
Cuando a Irán se le acaben sus recursos petrolíferos y nucleares, ya tiene el control sobre el petróleo venezolano, empezó a sembrar sus semillas en Brasil -el país con más recursos petrolíferos en el mundo- y ahora se adueña del Salar de Uyuni, que además de lo mencionado anteriormente, es el orgullo de la región de Potosí y el principal recurso económico de la misma, por la sal y porque es una de las atracciones turísticas más grandes de todo Bolivia... planes de dominación mundial? Otro hobby que Ahmedinejad suele tener en común con Hitler, además de la destrucción de Israel? Ah, no, claro, si cuando Hitler dominaba Europa, Israel aún no existía y los judíos eran sistemáticamente eliminados del mapa... aunque según el hombrecito al mando de la República Islámica de Irán, eso nunca ocurrió...

A todo esto, hubo tiempo también, en la visita a Bolivia, de que ambos presidentes, iraní y boliviano, condenaran a Israel por "los crímenes en Gaza y Palestina", solicitaron que "se declare a la región de Medio Oriente libre de armas nucleares, para lo que deberá destruirse todo arsenal instalado en los territorios ocupados de Palestina". Cómo? Si, esto es totalmente contrario a los ejercicios conducidos por el gobierno de Teherán, que defiende el "derecho de todos los países al uso y desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en el marco del derecho internacional", el cual los iraníes acatan al pie de de la letra, claro. Si usted creyó escuchar últimamente (o desde hace rato) a algún presidente o ministro iraní (incluído Waidi Ahmad, acusado por el atentado a la AMIA), diciendo -al mejor estilo bravucón- que nadie va a poder frenar a Irán en su plan de enriquecimiento nuclear y que si tan sólo Israel pensara en atacarlos, van a volar Tel Aviv; no, usted se debe haber equivocado, ya que el doble discurso es una práctica de los líderes políticos latinoamericanos... esos que se dan la mano con Ahmedinejad, dice usted? Será que estará pasando demasiado tiempo con ellos, pues. De Lula podrá aprender mucho, por ejemplo: el presidente brasileño sostuvo que "apoya el derecho de Irán de disfrutar del ciclo de desarrollo de energía atómica", al tiempo que aclaró que Brasil "desea un mundo libre de armas de destrucción masiva, particularmente armas nucleares".



En resumen, el mandamás iraní puede considerar su visita a tierras latinas todo un éxito, ya que se apropió del litio boliviano y sumó un sorpresivo aliado, todo esto antes de arribar una vez más en Venezuela, donde su compadre, el de la "revolución bolivariana" (Simón Bolivar debe estar dándose vuelta en su tumba), está esperándole para vaya a saber qué esta vez. Quizá irán a discutir sobre las pérdidas millonarias que ocasionan los vuelos del Airbus 340 de la aerolínea venezolana Conviasa, que salen cada dos sábados, con cabinas semivacías, cuyos pasajes cuestan 3 mil euros y del cual han habido denuncias anónimas desde el núcleo de la compañia aérea, que aseguran que en dichos vuelos transportan "material radioactivo".
Mientras tanto, en mi querida Argentina, nadie dice nada. Bueno, si, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió en su momento la extraditación del Ministro de Defensa iraní, Waidi Ahmad, acusado por ser el responsable del atentado de la AMIA... quizá le convendría pedirle consejo a alguno de sus amigotes como Chávez, Evo Morales o Lula que, evidentemente, tienen mejor relación que ella con el regimen totalitarista iraní.



En el famoso western "The Good, The Bad and The Ugly" ("El Bueno, El Malo y El Feo") que hizo famosa aquella escena del tiroteo, era muy fácil reconocer quén era cada uno. Coincidencias de la vida en su paralelismo con el cine, en esta realidad -que parece extraída de una tragicomedia- los personajes también son reconocibles fácilmente. Los nombrados en este artículo son todos malos y feos... el bueno? A ese todavía lo estamos esperando.

Potpurri de escritos tempranos - Tercera Entrega

02/11/02
"Hoy es un gran día. El sol aterrizó en Trenquelauquen. Los botijas, acurrucados en sus pequeñas casas de mimbre, fuman sahumerios.
Los puerco espines se erizan con las primeras brisas del invierno.
Yo me siento en el balcón, el gran obseervador. Y desde allí puedo verlo todo.
Algunos saben de lo que hablo, otros no. Pero no importa, ahora tengo un perro y se llama Juan Román.
Él es blanco, como la nieve dentro mío. Y tierno, como un salamín de gurrumín.
Ato con tripas mi corazón. Es tarde y aún escribo. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pero no. Hoy... hoy es un gran día."

10/11/02
"Los idiotas están en todos lados. Te siguen. Hablan en tu idioma y en todos los idiomas. Idolatran, babosean, eclipsan planetas alineados bajo la luz del gran bonete.
Pero, quiénes son ellos realmente? Conozcámolos un poco más a fondo, veámos, pues, de qué está compuesto este grupo de seres particulares que se amotinan contra nosotros y, a veces, por tan idiotas, contra ellos mismos: los idiotas son aquellos que cuando pasan por una puerta giratoria adelante tuyo, la hacen girar lento para que vos te choques con ella. Los idiotas son aquellos que cuando tenés que ver el partido de Boca el domingo, están viendo una película española con el doblaje al ruso sin omitir el audio original. Los idiotas son aquellos que primero te dicen que sí, luego que no, y al final que no saben. Los idiotas son aquellos que creen saberlo todo. Los idiotas son aquellos que te obligan a tomar un recreo de 10 en el cine, y te cortan el mambo de la película. Los idiotas son aquellos que dicen "Yo?... yo soy un artista". Los idiotas son aquellos que meten sus narices donde no deben, en vez de meterse el dedo en la nariz (que a pesar de lo que muchos creen, es una actividad sana y necesaria). Los idiotas son aquellos que, a pesar de que hablan tu mismo idioma, no les entendés nada. Los idiotas son vos, tu hermana y el perro de la vecina. El idiota soy soy, que creo estar en posición de decir quién es idiota. Idiota! Ja."

Sin fecha.
"Ropa sucia adentro
Se sentó en su cuarto, en un espacio que procuró en su cama, en medio de ropas sucias, limpias, sábanas, carpetas, almohadas y videos.
Levantó la mirada y se encontró rodeado de banderines a medio colgar; fotos de un pasado no tan lejano, o si, no supo definir; y un póster de Clint Eastwood. Se dio cuenta de que su cuarto no era ni siquiera un cuarto de por sí, sino un balcón cerrado, refaccionado.
Se paró, miró nuevamente a su alrededor y volvió a sentarse. Se propuso, entonces, poner orden. Pero, por dónde empezar, se preguntó. Apoyó su cabeza contra la pared y reflexionó... pensó que las cosas que lo rodeaban no eran más que una extensión, un reflejo de su propio ser.
Agarró un cuaderno y en él escribió: "Las pilas de ropa sucia son un estado de mente".
Se paró de nuevo y comenzó a separar todo lo que estaba sobre la cama, clasificándolo; puso los videos en su lugar e hizo lo mismo con las carpetas. Dobló la ropa que estaba limpia, aunque quedó arrugada; la que estaba sucia la puso a lavar. Colgó bien los banderines y puso las camperas en el perchero. Luego contempló su cuarto, que ya lucía muy distinto.
Se sentó nuevamente y volvió a apoyar su cabeza contra la pared... y pensó. Agarro una vez más el cuaderno y escribió en él: "El orden es caótico"."

Para cerrar, otra perlita literaria.
07/10/02
"Heber el pez mece el pesebre. Le es endeble. Ve herejes perecer. Se enternece... es que es pebete.
Ser pez es entender, es querer crecer. Qué ve el pez? Ve el merengue. Qué es el merengue? Es el retrete; el retrete del ser. De qué es el ser? Es de éter. "Bébe el éter, Heber! Que te pegue! Que te deje verde!".
Es menester que Heber entre en el retrete de este ser. Es que Heber crece. Él merece beber el éter. "He de querer verte, retrete mequetrefe? He de quererte?...". Heber se estremece. Se ve que el pebete es endeble.
Se teje el pene. Teje heces. El pene se le vence. Decrece. Se le vence el semen, el que mete en el retrete. "Que cése! Que cése!". Hete que Heber crece. Éste es Heber, el pez verde. El que me ve. El que te ve."


Heber, el pez verde (soy daltónico)

Monday, November 23, 2009

Uno de esos días

Un día como ayer, exactamente un año atrás, volvía yo a poner los pies sobre este suelo. Con muchas alegrías y un par de grandes tristezas a cuestas, volvía a casa. No sabía si traía conmigo una victoria o una derrota. Aún no lo sé. Quizá, hayan sido las dos.
Pero tenía bien en claro algo. Durante todo mi viaje, hubo una sola premisa, una sola ley, un único principio inquebrantable: no importara adónde fuera, siempre tenía que ser en una sola dirección - Norte. Tiene una  fuerza indescriptible, como un magnetismo vital que lo atrae todo, el caminar hacia delante. Puede que sea una mera noción simbólica, pero la gente que avanza carga con una energía particular, capaz de romper cualquier barrera. Capaz de atravezar cualquier muro. Incluso, esos que existen dentro nuestro. 
Desde que nacemos, ya estamos rodeados de muros. Todo a nuestro alrededor. Nuestro mismo sexo nos limita! Nos indica que podemos y debemos ser y hacer, así como lo que no. Y a medida que crecemos dentro de estos muros, algunos de nosotros empezamos a imaginar como podemos escaparles. Recuerdo que lo primero que quise ser cuando era niño, era domador de leones (bueno, un escape a medias); y lo segundo, astronauta. Astronauta! No hay más lejos que el espacio exterior, no? Lo tercero es lo mismo que aún hoy añoro. Y que me permitirá, aunque sea de a ratos, alejarme de toda esta gran mentira. O por lo menos vivir la ilusión, crear nuevos mundos, en los que nada venga con manual de fábrica.
Dicen que, cuando niños, nuestro cerebro es como una esponja: lo absorbe todo. Y así aprendemos la cultura que nos imponen, como les ha sido impuesta a aquellos antes que nosotros, por los siglos de los siglos. Pero poco cuestionamos sobre quiénes han creado estos conjuntos de creencias, valores, leyes y reglas - muros - por las cuales se juzga qué tan buenos o malos somos, qué tan son nuestras vidas un éxito o un fracaso somos; qué tan humanos somos. Y nos acostumbramos a crecer dentro de estos muros, a tal punto, que se convierten en todo lo que conocemos. Y algunos ni se enteran jamás, que antes de existieran las doctrinas, antes de que se empezaran a contar los siglos, antes que las cosas tuvieran nombres, el hombre no conocía nada de muros. No conocía nada de muchas cosas, y eso lo hacía mágico. Hoy sabemos mucho de las estrellas, aunque en realidad no sabemos de ellas nada... pero la magia se perdió. Y qué ganamos? Más muros...
Dentro de ellos, todo tiene sentido. Todo tiene un funcionamiento y una razón específica. Una perfecta pieza de mecánica, un engranaje obsoleto que mueve el motor de una sociedad que han creado para nosotros dentro del perímetro de lo permitido, de lo "correcto". Por eso, quien decide vivir fuera de ellos, es marginado. Es un loco o un hippie, o un vagabundo - un homeless (sin hogar). Porque quien no posee una vivienda, quien no tiene muros que le pertenezcan, por los cuales haya pagado con papeles teñidos de colores, avalados por un banco, por un estado, por un gobierno, no tiene casa... Pero quizá estos locos hayan entendido algo que ellos no quieren que todos sepamos: que no tenemos que comprar nada, porque ya es nuestro en primer lugar! Que este mundo es la herencia de toda la raza humana y todas las especies animales y vegetales y todo organismo que en él habita! Pero si fuera así, esos muros ya no tendrían sentido. Y como pasamos nuestras vidas enteras dándoles sentido, convenciéndonos de que está bien, preferimos dejarlo todo así... funcionando.
Pero que voy a saber yo de todo esto, si hay un techo por sobre mi cabeza y un piso bajo mis pies. Por eso hablo de romper muros, desde la inigualable comodidad de mi hogar, este hermoso palacio de cuatro muros (de yeso!) en donde soy rey y esclavo a la vez, en este, mi propio reino de la hipocresía...



Con permiso de la Madre Naturaleza que, al fin de cuentas, me ha dado este cerebro y la sangre que llega a él desde mi corazón, haciendo (des)uso del mismo, me he animado a componer un poema que dispongo a compartir con ustedes. Lo he titulado "Poema Idiota":

Desde hace un año visto de negro. Ya no me divierto y me escondo de la manada. No me dan más ganas de nada, me estoy poniendo viejo. Me veo hundirme en el reflejo, con mis ropas rasgadas y la luz apagada. Como una duda en el espejo.

Solía ser festivo, y quebrarme a carcajadas. Por la ventana de un colectivo, ver la vida pasar, a los pibes jugar y los viejos sentados bajo el sol de la mañana. Pequeños detalles de la vida cotidiana, a los que hoy les soy esquivo.

Me nace con urgencia, demostrarme que sigo vivo. Pero al rato me olvido, me distraigo con trivialidades, me pierdo en la indiferencia. Se me va acabando la paciencia, me canso de estar perdido. Todas mis preguntas, todas mis verdades. Todos mis bienes y todos mis males, en el bolsillo de mi abrigo.

De vez en cuando algún amigo, me saca de mi pereza. Me rescata de mi locura, me hace olvidar alguna pena que opaca mi corazón. Pero el problema está en otra dirección, se encuentra dentro de mi cabeza. Es esa gran llanura, a la que llamamos razón.

Para cerrar, me tomo la libertad de dejarles tan sólo una pizca de un verdadero poema, concebido en forma de canción, por un verdadero poeta, un rey de la palabra y esclavo de la sociedad, Carlos Alberto Solari:

"... Perdonen mi ocurrencia, son mis modales así... Ya casi nunca atiendo (disfruto mi enfermedad). En manos de pavotes todo el sueño quedó. Disfrutá los placeres qu ete quedan sin dañar..."

Friday, November 20, 2009

Potpurri de escritos tempranos - Segunda Entrega

20/10/02
"Efemérides.
No es cuestión de tirar de la cuerda, sino de ver qué hay del otro lado. No es cuestión de desbordar por la punta, sino de ver si alguien espera el centro. No es cuestión de tener las llaves, sino de ver qué puerta abren.
Ser o no ser, es esa la cuestión?... La cuestión es no dejarse llevar por mal oleaje. La cuestión es que no hay cuestión. La cuestión es que, en definitiva y a largo plazo, todo es relativo. O quien pueda dar cuenta del bien y del mal, que levante la mano y espere su turno.
Mirá si no será conflictivo el asunto, que la cuestión es que todo el tiempo necesitamos de cuestionamientos... "estará bien que haga esto?", "pensarán mal de mí?", "le dolerá si le pego?"... La cuestión es que no importa. O que sí. La cuestión es que cuestionamos. Todo el tiempo.
Un animal que camina y se choca con una piedra, da un paso al costado y sigue su camino. No frena y se plantea: 1) Qué hace esta piedra en mi camino? - notar la estupidez de esta cuestión - 2) Cómo y porqué me golpeé con esta piedra? 3) Que piedra de mierda!
No, queridos monos de peluche, amigos míos... solo nosotros necesitamos de esta porquería de mecanismo. "De dónde venimos?" y "adónde vamos?" son cuestiones irrelevantes si nos damos cuenta que tan solo estamos. El antes es irremediable y el después es consecuente... pero vamos a congelar nuestras acciones por temor a lo que éstas puedan causar? No, queridos proyectos de humanoide, amigos míos... Hoy es hoy! Y esta noche quiero emborracharme; y la resaca de mañana, si es que viene a cuestionarme  porqué tomé tanto, se puede ir a tomar por culo!"



Bosquejo que acompaña el escrito, tal cual como aparecía en mi cuaderno... que habré querido ilustrar?

23/10/02
"Para entendidos.
Por mi forma de ver las cosas y por mi inevitable pasión por el celuloide, considero que mi vida es una película. Por lógica consecuencia, esto indica que yo soy el protagonista; al menos, sin dudas, soy el único personaje que aparece en todas las escenas... Pero, realmente me considero el personaje pricncipal del film?.
Por otro lado, tampoco caben dudas de que hay, y han habido en mi vida, personajes secundarios, trascendentales ellos, que han aportado grandes momentos a la historia, participando en escenas memorables... Pero surge de la trama un interrogante: dónde esta mi coprtagonista? Habré interpretado bien las pistas?... Habrán habido indicios que no ví?...
Bien sabrán, queridos papeles secundarios, actores de reparto y estimados espectadores, amigos míos; que el conocimiento de la trama y los datos y hechos que conforman la misma, que ustedes poseen, a veces son mayores a la información que el protagonista, quien les habla, dispone.
De lo que puedo dar fé, es que mi iniciación ya ha comenzado: así lo indican los respectivos ritos de viaje, de separación y, porqué no, de alienación, que me han alejado de mi hogar, de mis amigos yde todo lo que me era ameno.
El camino del héroe es largo y árduo, y está lleno de piedras... ahora queda en mí el recorrerlo con atención, y no "ver como en un espejo", es decir, no ver el reflejo; sino mirar cara a cara. Y aprender de las sucesivas pruebas a las que se es sometido. El cine se aplica a la vida y viceversa. Los símbolos están en todos lados, solo es cuestión de reconocerlos y darles sentido; claro que, a veces, necesitamos de fuentes externas para interpretarlos...
Por eso les digo (me digo), cinéfilos amigos (y los que no, quizá necesiten de una fuente externa): la primer media hora del film ya ha transcurrido, el primer plot point ya ha transcurrido en la escena anterior, la del avión... Ahora viene el cambio."

Con respecto a la elevada cantidad de etiquetas en este último post, me pareció interesante, para aquellos quienes no hayan tenido la oportunidad de estudiar sobre mitología griega, hacer uso de algunas ayudas para poder interpretar mejor algunos términos utilizados. De por sí, recomiendo altamente el estudio de los mitos griegos, como una manera de entender mejor la necesidad histórica de la humanidad en crear estos personajes, estos súperhombres, que han servido de ejemplo, por los siglos de los siglos, para todo aquello que "ellos" quieren que hagamos, o que no hagamos. Los libros de Robert Graves, "Los Mitos Griegos", son un buen punto de partida.

Thursday, November 19, 2009

Potpurri de escritos tempranos - Primera Entrega

Explicación: no la hay. Lo único que se me ocurre decir a modo de previa es que, con mis 22 oktubres que acarreaba en ese entonces y gracias al tiempo libre que se generaba entre el estudio del hebreo y el poco trabajo que requerían de mi parte en el kibutz Ein HaShofet; me pasaba en numeradas ocasiones que mi mano derecha, pluma mediante, volcaba sus verdades en un cuaderno. Ah, una vez mi mano izquierda quizo tomar parte en el asunto también... los resultados son casi ilegibles y no tendría sentido transcribirlos a este medio.
Sin más que agregar, aquí vamos:

23/09/02
"Y otra vez vuelvo a empezar... es que la ciclotimia manda? Y si todo es cíclico, es cosa de nunca acabar? Al menos creo tener claridad mental; es que aflojó el olor a tambo.
Ombú Ratita Trampolín, qué tiempos aquellos!!! Recuerdo cuando no tenía más nada en que pensar, más que pensar en nada. Pero la nada te carcome. Será ahora, que pienso en todo, que debería sentirme completo? No lo sé. Qué es completo? Si pensar en todo no conduce a nada... buena pregunta, Mario. Y, a la vez, "pensar en nada", no será tan existencial que te conduce a todo? A veces quisiera ser Tyler Durden, me cagaría a trompadas. Mucha gente en las computadoras; será or eso que escribo. Qué se yo, necesidad de expresar. Ya jugué al fútbol - descarga, pero se ve que no satisfizo. Quisiera ser un pez, para mojar mi nariz en tu pecera...
Me siento como Linda Blair, solo que mi cabeza da vueltas por dentro.
La luna volvió a cambiar de lugar, y ya van... es un misterio. Qué es lo que mueve a la luna acá? No tan lejos del mar, pero no son las maréas, es algo más. A veces, directamente no está. Otras, se mueve... y cambia de tamaño. Si el sol siempre es el mismo, de acá para allá. Ella no, tiene que dar la letra. Será por eso que escribo? Porqué escribo?"

25/09/02
"Si la profundidad de campo no fuese 1/3 por delante y 2/3 por detrás, qué veríamos? Veríamos todo? Nos la bancaríamos? El Rastaman, de qué la va? Lava? Más allá de simpatizar o no, la pregunta es la siguiente: Diego Torres rastaman? Diego Torres chalaman?
Menos mal que la abstinencia no da calambres. A los murciélagos no les importa Batman. Aviváte Meteoro, el enmascarado es tu hermano! Fin del comunicado"

06/10/02
"Cuánta tranquilidad. Qué es lo que lleva al humano a tener esta constante necesidad de comunicarse? Las cosas tienen valor por sí mismas, independientemente de si otros lo vean o no. Y aun más allá de si les guste o no!
En la Tierra del Nunca Jamás no existen las apariencias, pero estamos en el País de las Maravillas y Alicia es una rubia tarada, una trola histérica.
Si bien existe la teoría, bien fundada, de que todo es relativo - la cual muchas veces comparto, porque puede resultar conflictivo tomar partido por blanco o por negro si consideramos que hay toda una variedad de colores del espectro vsible que no estamos tomando en cuenta. Pero, aun sabiendo esto, no podemos vivir de los grises. Debemos actuar consecuentemente, por blanco o por negro. Sabiendo, claro, que hay otros colores. Respetándolos y, porqué no, admirándolos también. pero debemos tener convicciones, siendo conscientes que las mismas pueden hacernos imperfectos (nunca descartar la posibilidad de que podemos estar hablando boludeces)"

Para cerrar la primera edición, una perlita.
07/10/02

"Habla la Rata tarada a la Nada. La pasa maza. Danza, danza al pasar. Amaga... más nada acaba. La Rata va, salta la hamaca, salta la vaca, salta la cabra... más jamás a la Nada. A la Nada la abraza, la amasa, la transa. Canta baladas para alzarla... la Rata la ama! "Da paz a la Nada!", aclama la Rata.
Rata tarada, sabrá alcanzar la fama? Armada, va a la batalla. Va para ganar. Va para sangrar. Blanca, fantasmal, rasgada hasta las chapas.
Anda cansada, asaltada. Maltratada, anda varada. Apaga las brazas. Agarra almas, las amarra... las lanza a la cama.
"Andá a cagar", aclama. "Basta!". Va a la casa más astral, a la granja, a Chapadmalal.
Rata tarada... la Nada la mata!
Sabrá la Rata parar?"

Tuesday, November 17, 2009

Entendiendo al Idishe Corleone

Me gusta decir que mi vida comenzó de nuevo cuando me fui de Argentina, o cuando llegué a Israel. Si bien se podría aseverar que se trata del mismo evento, yo los tomo como dos acontecimientos distintos, ya que el primero puede ser clasificado en un imaginario grupo A, integrado por todas las personas que abandonaron por propia voluntad su país de nacimiento (tomar nota de "país de nacimiento", contrapuesto con "país de origen"); y el segundo acontecimiento podría pertenecer a un imaginario grupo B, integrado por todas las personas que han adoptado otro país como "su lugar en el mundo". A su vez, el grupo A contiene un subgrupo C, compuesto por quienes abandonaron por propia voluntad Argentina; así como el grupo B contiene un subgrupo D, compuesto por quienes adoptaron a Israel como "su lugar en el mundo". Estos subgrupos pueden bien contener dentro de ellos otros subgrupos y, así, las divisiones podrían ser infinitas. Pero estos dos grupos, A y B, con sus subgrupos C y D, me serán suficientes para seguir adelante con el análisis deseado, en mi búsqueda por entender el cómo y el cuándo de la creación del Idishe Corleone.

Entonces bien, regresando a la generalización, hay un proceso que le es común a cada persona que abandona "su" lugar en pos de otro nuevo. Este proceso se llama adaptación. No se lo puede clasificar de modo tal que cada individuo que canbia de país pasa absolutamente por las mismas facetas, los mismos pasos, los mismos sentimientos, ya que es un proceso tan personal como irrepetible. La adaptación es personal porque aun cuando dos seres humanos experimenten una misma vivencia, nunca será exactamente la misma para cada uno de ellos, pues cada uno viene con su propio conjunto de creencias, costumbres, expectativas, conocimientos, visiones y todo lo que nos hace ver las cosas como las vemos - llamémosle, mochila socio-cultural. La adaptación es irrepetible, porque aun así vivamos más de una (por caso, cambiar más de una vez de país), nunca una será ni remotamente parecida a la anterior o posterior, pues todas esas mismas variantes antes mencionadas, hacen de cada una de ellas un suceso único, que comienza en un único momento determinado del tiempo y el espacio. Con respecto al fin, este puede nunca llegar, ya que considero que la adaptación, así como la madurez, pueden bien ser un proceso eterno o, mejor dicho, tan largo como toda la vida.


La Metamorfósis, de Franz Kafka

Establecido, pues, el concepto de adaptación, decidí realizar una investigación acerca de cuáles eran mis sentimientos, pensamientos, preguntas y respuestas; en definitiva, cuáles eran mis experiencias, en el comienzo de mi camino en Israel, que pueden o no servir de base para entender cómo se gestó el Idishe Corleone, cómo nació y se desarrolló, cómo generó esta línea de pensamiento que hoy vuelca en palabras cuando se alberga en la cómoda frialdad del ciberespacio que le permite juzgarlo todo y a todos.
Dicha investigación comienza con la lectura, análisis y posterior publicación de una serie de escritos archivados en forma de cuaderno, que datan desde el año 2002 a 2004, cronológicamente acomodados y agrupados bajo el título "Una de cal, una de arena ó la vida en el auto-exilio".

Me pareció sumamente interesante poder entender, a través de dichos escritos, con que mochila socio-cultural llegué a este país; que a la vez dará cuenta de cómo se ha transformado con el correr de los años para, inevitablemente, llegar a su actual versión. De lo que puedo dar fé, es que con los años voy aprendiendo a elegir el contenido de la mochila, ya que aun queda largo camino por recorrer... para qué cargar con peso demás entonces, no?

En el próximo post, un recuento de los mejores escritos, para quien quiera emprender junto a mí este viaje a los oscuros recovecos de la mente enferma de un tipo sano, o la mente sana de un tipo enfermo.

La Inevitable Vanidad (de uno de mis seres)

Con motivo de la creación del tan mentado blog que quería tener, desde hace ya un tiempo, pensé que debería escribir algo a modo de prólogo; una especie de introducción o advertencia de lo que va a venir. De modo que, cuando me levanté esta mañana, luego de un sueño recurrente -muy vívido- que suelo tener de vez en cuando, se me ocurrió que lo mejor que puedo brindar a modo de explicación para todo aquel que se encuentre del otro lado, es confesarme... aqui voy, pues.

Conviven en mi varias entidades vitales o, como a mi me gusta llamarles, personitas adentro de mi cabeza. Siempre me han dicho que los geminianos tenemos dos lados, dos caras, dos personalidades; sim embargo, con el correr de los años, he descubierto que hay muchas más. Normalmente conviven en total anarquía (no confundir con caos, como yo solía hacer), sin ser conscientes de que convivencia, en su definición, implica una relación mutua y equivalente de dar y recibir; caso contrario deberá ser llamado por su nombre, dictadura.
Ahora bien, de todas estas personitas moviendo palancas y apretando botoncitos, se encuentran dos que sobresalen del resto. Tienen un poder de convencimiento y un liderazgo que les son innatos y de esta manera logran que "la masa" de las personitas les sigan en sus cruzadas. Estas, por supuesto y de modo consecuente con quienes las lideran, son absolutamente opuestas y excluyentes: si hay una, no puede estar la otra. Y es tal su naturaleza porque quienes alzan cada bandera, son enemigos mortales. Quizá sea este el principio mismo de mi polarización de personalidad o, si se quiere, esquizofrenia, locura, o como gusten ustedes llamarle (cualquier relación con el abuso de drogas pesadas durante mi adolescencia puede estar, o no, directamente relacionada con este fenómeno). No lo se.

Lo que se, es que cuando escribo, generalmente, es una de estas dos personitas quien dirige la batuta. Es por eso que, desde ya, me disculpo de antemano en caso que alguien, con el correr de los posts, se vaya a sentir ofendido o identificado con el contenido publicado. Verán, estos dos tipos son antagónicos, como dos mejores viejos amigos que un día uno se cogió a la mujer del otro, y ya no hubo vuelta atras. Estos tipos no se pueden ver (probablemente porque no existen fuera de los confines de mi cerebro), nunca van a coincidir y están armados y son peligrosos... para mí, claro. Ustedes están a salvo de ellos, pero no de mí. Tal es el motivo de esta explicación. Entonces no debería de sorprenderles si en el futuro fueran a toparse con incoherencias, contradicciones, sentimientos cruzados, falta de claridad; desprendidos de las líneas del texto.


Cada máscara representa un lado y, a la vez, esconde algo más...

Para quienes estén interesados en conocerles un poco más, les contaré que a mi me gusta llamarlos Bueno y Malo. Lo clásico nunca falla, je. Pero cualquiera de nosotros que ha nacido ya sabiendo de la existencia del mítico símbolo chino Ying Yang, sabe que bien y mal están lejos de ser tan unilaterales como para poder aclamar que toda acción realizada por un malo es, en consecuencia, mala; así como no se puede asegurar que toda acción realizada por un bueno es, en efecto, buena. Podríamos tomar un paso más aventurado dentro de esta discusión, al preguntarnos: qué es bueno y qué es malo... el cigarrillo hace mal a la salud, pero es bueno para los nervios (además de hacernos ver extremadamente cool), sería solo un ejemplo de como esto es nada más que la punta del iceberg. Pero quedémonos solo en la punta, pues, para analizar entonces, quién ha sido el responsable por este post...

A veces no me doy cuenta ni yo mismo, quién está a cargo en un preciso momento; pero supongo, a juzgar por el título, que es el que cree que sabe escribir. El que cree que tiene un sinfín de cosas que decir/escribir, que sabe como hacerlo y que todo el mundo va a leer y pedir más. Seguramente es él el que tomó la posta, el que se hizo todos los tatuajes, el que cree que es lindo e importante, el que se cogería a si mismo si tan solo eso fuera posible. Ah, que cuál de los dos es, el Malo o el Bueno?
Bienvenidos a mi mundo. Bienvenidos a Idishe Corleone.