"Hoy es un gran día. El sol aterrizó en Trenquelauquen. Los botijas, acurrucados en sus pequeñas casas de mimbre, fuman sahumerios.
Los puerco espines se erizan con las primeras brisas del invierno.
Yo me siento en el balcón, el gran obseervador. Y desde allí puedo verlo todo.
Algunos saben de lo que hablo, otros no. Pero no importa, ahora tengo un perro y se llama Juan Román.
Él es blanco, como la nieve dentro mío. Y tierno, como un salamín de gurrumín.
Ato con tripas mi corazón. Es tarde y aún escribo. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pero no. Hoy... hoy es un gran día."
10/11/02
"Los idiotas están en todos lados. Te siguen. Hablan en tu idioma y en todos los idiomas. Idolatran, babosean, eclipsan planetas alineados bajo la luz del gran bonete.
Pero, quiénes son ellos realmente? Conozcámolos un poco más a fondo, veámos, pues, de qué está compuesto este grupo de seres particulares que se amotinan contra nosotros y, a veces, por tan idiotas, contra ellos mismos: los idiotas son aquellos que cuando pasan por una puerta giratoria adelante tuyo, la hacen girar lento para que vos te choques con ella. Los idiotas son aquellos que cuando tenés que ver el partido de Boca el domingo, están viendo una película española con el doblaje al ruso sin omitir el audio original. Los idiotas son aquellos que primero te dicen que sí, luego que no, y al final que no saben. Los idiotas son aquellos que creen saberlo todo. Los idiotas son aquellos que te obligan a tomar un recreo de 10 en el cine, y te cortan el mambo de la película. Los idiotas son aquellos que dicen "Yo?... yo soy un artista". Los idiotas son aquellos que meten sus narices donde no deben, en vez de meterse el dedo en la nariz (que a pesar de lo que muchos creen, es una actividad sana y necesaria). Los idiotas son aquellos que, a pesar de que hablan tu mismo idioma, no les entendés nada. Los idiotas son vos, tu hermana y el perro de la vecina. El idiota soy soy, que creo estar en posición de decir quién es idiota. Idiota! Ja."
Sin fecha.
"Ropa sucia adentro
Se sentó en su cuarto, en un espacio que procuró en su cama, en medio de ropas sucias, limpias, sábanas, carpetas, almohadas y videos.
Levantó la mirada y se encontró rodeado de banderines a medio colgar; fotos de un pasado no tan lejano, o si, no supo definir; y un póster de Clint Eastwood. Se dio cuenta de que su cuarto no era ni siquiera un cuarto de por sí, sino un balcón cerrado, refaccionado.
Se paró, miró nuevamente a su alrededor y volvió a sentarse. Se propuso, entonces, poner orden. Pero, por dónde empezar, se preguntó. Apoyó su cabeza contra la pared y reflexionó... pensó que las cosas que lo rodeaban no eran más que una extensión, un reflejo de su propio ser.
Agarró un cuaderno y en él escribió: "Las pilas de ropa sucia son un estado de mente".
Se paró de nuevo y comenzó a separar todo lo que estaba sobre la cama, clasificándolo; puso los videos en su lugar e hizo lo mismo con las carpetas. Dobló la ropa que estaba limpia, aunque quedó arrugada; la que estaba sucia la puso a lavar. Colgó bien los banderines y puso las camperas en el perchero. Luego contempló su cuarto, que ya lucía muy distinto.
Se sentó nuevamente y volvió a apoyar su cabeza contra la pared... y pensó. Agarro una vez más el cuaderno y escribió en él: "El orden es caótico"."
Para cerrar, otra perlita literaria.
07/10/02
"Heber el pez mece el pesebre. Le es endeble. Ve herejes perecer. Se enternece... es que es pebete.
Ser pez es entender, es querer crecer. Qué ve el pez? Ve el merengue. Qué es el merengue? Es el retrete; el retrete del ser. De qué es el ser? Es de éter. "Bébe el éter, Heber! Que te pegue! Que te deje verde!".
Es menester que Heber entre en el retrete de este ser. Es que Heber crece. Él merece beber el éter. "He de querer verte, retrete mequetrefe? He de quererte?...". Heber se estremece. Se ve que el pebete es endeble.
Se teje el pene. Teje heces. El pene se le vence. Decrece. Se le vence el semen, el que mete en el retrete. "Que cése! Que cése!". Hete que Heber crece. Éste es Heber, el pez verde. El que me ve. El que te ve."
Heber, el pez verde (soy daltónico)
Me gustò Los Idiotas y Ropa Sucia
ReplyDeleteCoincido en q la "ropa sucia", o en mi caso el "desorden", es un estado de la mente y del alma
Cuando mi cabeza y mi corazòn estàn desordenados, no consigo mantener el orden de la casa...
Con la menciòn a Juan Romàn, me hiciste recordar a "Platero y yo"
PD: Cuando edites el libro, yo te hago al correciòn (pesebre y brisas con S)