Wednesday, November 25, 2009

El bueno, el malo y el feo: política latinoamericana con acento persa

A medida que paseaba yo por la increíblemente bella y totalmente subdesarrollada Bolivia, más allá de admirar sus hermosos paisajes y la envidiable sencillez de su gente, había un tema que acaparaba toda mi atención. Me fascinaba la idea de pasear por un país gobernado -por primera vez en la historia de América Latina- por un descendiente directo de la cultura indígena, un tipo que pasó de mero campesino a Presidente, lo cual consideraba entonces como una victoria importantísima para todos los pueblos oprimidos por los siglos de los siglos en un continente en el que la tierra aún sangra las heridas del genocidio más grande de la historia. Y, por ende, era este el asunto del cual quería obtener opiniones de quienes -intuía yo-habrían de sentirse jubilosos y orgullosos todos los bolivianos. Para mi sorpresa, la mayoría de personas con las que me cruzaba, no tenían nada para decir, o no querían expresar lo que en realidad sentían. Hasta que hubo, por fín, unos pocos que sí lo hicieron.

Fue tal mi sorpresa al escuchar el descontento de la comunidad campesina indígena para con su electo presidente Evo Morales, que pensé que seguramente se trataba de opiniones particulares, de ningún modo una constante entre el pueblo boliviano, sobre todo en los sectores más humildes. Pero a medida que pasaban las ciudades, Potosí, Sucre, La Paz, Cochabamba; aumentaban las marchas y protestas en contra de las políticas internas y el plan de la región de Santa Cruz por lograr una autonomía que peligraría aún más las ya precarias condiciones de vida de la gran mayoría de los habitantes, de escasísimos recursos. Mi sorpresa se transformó en la bronca por comprender mi ingenuidad, cuando, en medio de una marcha en la ciudad de Cochabamba, la limusina negra en la que iba el presidente boliviano, fue acaloradamente mal recibida en su paso, sólo posible gracias al accionar de la Policía Boliviana. Si bien yo no soy boliviano, ni voté a Evo, me sentí uno más de ellos. Conocía ese sentimiento. De esa manera me había sentido durante mis 22 años de vida en Argentina: pisoteado, dejado de lado... violado. Y así fue que lo terminé por entender: no existen líderes ni representantes del pueblo en Latinoamérica. Sólo hay ladrones y déspotas de turno.



Hoy, Juan Evo Morales Ayma, popularmente conocido como Evo, volvió a mostrar otra cara fea, siguiendo la preocupante línea de su mentor, Hugo Chávez y, la más reciente -y no menos preocupante- alineación de Luiz Inácio Lula da Silva. Por segunda vez en menos de dos años, el nefasto presidente iraní, Mahmoud Ahmedinejad, arribó a Bolivia, recibido entre sonrisas y cariñosos saludos por su par boliviano. En su primera visita, en 2007, el dictador iraní (llamemos a las cosas por su nombre) había firmado un convenio en el cual Irán se compromete a invertir 1.100 millones de dólares en Bolivia a cambio de, básicamente, la explotación del famoso Salar de Uyuni, la más grande reserva mundial de litio -el elemento que da energía a los autos ecológicos, laptops, teléfonos móbiles- que, según los estudios internacionales es marcado como el próximo gran dominador de la economía mundial.
Cuando a Irán se le acaben sus recursos petrolíferos y nucleares, ya tiene el control sobre el petróleo venezolano, empezó a sembrar sus semillas en Brasil -el país con más recursos petrolíferos en el mundo- y ahora se adueña del Salar de Uyuni, que además de lo mencionado anteriormente, es el orgullo de la región de Potosí y el principal recurso económico de la misma, por la sal y porque es una de las atracciones turísticas más grandes de todo Bolivia... planes de dominación mundial? Otro hobby que Ahmedinejad suele tener en común con Hitler, además de la destrucción de Israel? Ah, no, claro, si cuando Hitler dominaba Europa, Israel aún no existía y los judíos eran sistemáticamente eliminados del mapa... aunque según el hombrecito al mando de la República Islámica de Irán, eso nunca ocurrió...

A todo esto, hubo tiempo también, en la visita a Bolivia, de que ambos presidentes, iraní y boliviano, condenaran a Israel por "los crímenes en Gaza y Palestina", solicitaron que "se declare a la región de Medio Oriente libre de armas nucleares, para lo que deberá destruirse todo arsenal instalado en los territorios ocupados de Palestina". Cómo? Si, esto es totalmente contrario a los ejercicios conducidos por el gobierno de Teherán, que defiende el "derecho de todos los países al uso y desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en el marco del derecho internacional", el cual los iraníes acatan al pie de de la letra, claro. Si usted creyó escuchar últimamente (o desde hace rato) a algún presidente o ministro iraní (incluído Waidi Ahmad, acusado por el atentado a la AMIA), diciendo -al mejor estilo bravucón- que nadie va a poder frenar a Irán en su plan de enriquecimiento nuclear y que si tan sólo Israel pensara en atacarlos, van a volar Tel Aviv; no, usted se debe haber equivocado, ya que el doble discurso es una práctica de los líderes políticos latinoamericanos... esos que se dan la mano con Ahmedinejad, dice usted? Será que estará pasando demasiado tiempo con ellos, pues. De Lula podrá aprender mucho, por ejemplo: el presidente brasileño sostuvo que "apoya el derecho de Irán de disfrutar del ciclo de desarrollo de energía atómica", al tiempo que aclaró que Brasil "desea un mundo libre de armas de destrucción masiva, particularmente armas nucleares".



En resumen, el mandamás iraní puede considerar su visita a tierras latinas todo un éxito, ya que se apropió del litio boliviano y sumó un sorpresivo aliado, todo esto antes de arribar una vez más en Venezuela, donde su compadre, el de la "revolución bolivariana" (Simón Bolivar debe estar dándose vuelta en su tumba), está esperándole para vaya a saber qué esta vez. Quizá irán a discutir sobre las pérdidas millonarias que ocasionan los vuelos del Airbus 340 de la aerolínea venezolana Conviasa, que salen cada dos sábados, con cabinas semivacías, cuyos pasajes cuestan 3 mil euros y del cual han habido denuncias anónimas desde el núcleo de la compañia aérea, que aseguran que en dichos vuelos transportan "material radioactivo".
Mientras tanto, en mi querida Argentina, nadie dice nada. Bueno, si, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió en su momento la extraditación del Ministro de Defensa iraní, Waidi Ahmad, acusado por ser el responsable del atentado de la AMIA... quizá le convendría pedirle consejo a alguno de sus amigotes como Chávez, Evo Morales o Lula que, evidentemente, tienen mejor relación que ella con el regimen totalitarista iraní.



En el famoso western "The Good, The Bad and The Ugly" ("El Bueno, El Malo y El Feo") que hizo famosa aquella escena del tiroteo, era muy fácil reconocer quén era cada uno. Coincidencias de la vida en su paralelismo con el cine, en esta realidad -que parece extraída de una tragicomedia- los personajes también son reconocibles fácilmente. Los nombrados en este artículo son todos malos y feos... el bueno? A ese todavía lo estamos esperando.

1 comment:

  1. Mejor que en Argentina Cristina ni nadie del Gobierno hable...què se puede esperar de los amigos y seguidores de Chavez? Nestor Kirchner quisiera perpetuarse en el poder como Chavez
    Y ya està probada q aquella misteriosa valija de Antonini era plata para la campaña electoral

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